Buenas las tengaaan :B eso es un Hola xDD en fin.. aca ando de nuevo apareciendome por estos lugares que ya tienen telarañas o.O xDD no quiero seguir sin antes agradecer sus comentarios y por seguir pendientes de este espacio, en verdad muuuuchas gracias *-*
En esta ocasion les traigo un one.... que va dedicado totalmente para la doña Monze que ya se hizo viejilla... sip se puede hacer mas vieja o.O
hahaha le juro doña Monze que trate de hacerlo feliz pero en estos dias tuve una experiencia parecida a lo que estan a punto de leer y simplemente me inspire (?) no hablo mas, ya fue mucho xD solo espero que esto sea de su agrado agradoso
"Cuenta hasta 5"
1
1, 2, 3, 4, 5…te había engañado.
Aprietas los puños con fuerza sintiendo como el fantasma de la traición hace lo que quiere contigo, entrecierras los ojos al momento que decides alejarte de ahí, después de esperar por más de una hora sabias que no llegaría.
Era estúpido de tu parte quedarte sentada en aquella banca, aquel parque ahora te parecía frio y deprimente, suspiras y te pones de pie dispuesta a ir a tu casa donde seguramente te pasarías la mayor parte del día dando vueltas imaginando que paso que pretexto te pondría para su retraso, lo harías pagar… no le dirías lo que pasaba. Pero no das ni un paso cuando vez a un conocido acercarte a ti, tu corazón no late enloquecido porque no es una cabellera azabache la que se acerca, aquel rojo era más que familiar.
No comprendías que es lo que hacia tu amigo en aquel parque, sabias que era demasiada coincidencia que se encontraran ahí, ahí que era su lugar secreto, Ron llega a tu lado y al verlo sabes algo no va bien, tiene los ojos hinchados y su mirada esta sombría, sin vida…, sintiendo como tu corazón se oprime esperas lo peor.
— ¿Qué…?
No terminas la pregunta, Ron se lanza a tus brazos llorando desconsoladamente, entre balbuces alcanzas a entender algo de un accidente, tu pulso se acelera al relacionar las cosas… pierdes los colores de la cara y alejándote de Ron sientes como las lágrimas van viajando por tu cara, no es necesario que te diga nada, lo ves en aquella mirada, ves el dolor, la pena… la muerte.
— Harry.
2
1, 2, 3, 4, 5… trata de entender.
Un paso y sientes un peso sobre tus hombros, giras la cabeza para ver cómo alguien te brinda apoyo, aunque conocías a todos los presentes en ese momento no eras capaz de ponerles un nombre, al ver cómo te mira, tratas inútilmente de sonreír mientras tratas de comprender donde estas y que es lo que haces, a tu cabeza llega un día soleado en un parque, donde alguien a quien esperabas no llego, después una terrible noticia, una noticia que se te antojaba a sueño, a broma.
Un ruido en el cielo te obliga a voltear hacia arriba, gris… el cielo era gris, fue hasta entonces que te abrazaste a ti misma sintiendo de la nada un intenso frio que te fijaste en tu atuendo.
Negro.
Todo era negro.
— Hermione, Harry ha muerto.
Aterrada negaste con la cabeza ante esas estúpidas palabras, tragaste saliva dolorosamente y solo entonces viste a tu alrededor, decenas de personas caminaban a tu lado, todas vestidas al igual que tú de negro, todas y cada una de ellas viéndote con evidente pena, todas siguiendo un féretro…
— No.
Un mal sueño, aquello no era más que un mal sueño.
3
1, 2, 3, 4, 5… solo quieres ver.
27 de Abril, 5 de la tarde.
Había sido su acuerdo… él no había llegado.
Palabras sin sentido entraban a tu cabeza, pequeñas gotas de lluvia bañaban tu rostro, alguien te ofreció refugio, lo rechazaste.
No podías poner atención a lo que tu alrededor pasaba, estabas demasiado perdida en tus pensamientos viendo directamente aquel féretro rodeado de flores mientras intentabas encontrarle sentido a todo aquello.
Él era libre, por fin de muchos años había logrado acabar con Voldemort, había paz en sus vidas, todo estaba perfecto… es por eso, solo por eso que aquello no tenía sentido… niegas con la cabeza mientras sientes un nudo en tu estómago, suspiras profundamente.
Aquello era una broma. A Harry no le pudo pasar eso, no a él, no después de todo lo que había pasado.
Alcohol. Accidente. Atropellamiento. Muerte.
Lágrimas van viajando por tu rostro, lagrimas que se confunden con la lluvia, frente a ti Ron comienza a hablar, vagas palabras como “gran amigo” “perdida para el mundo mágico” llegan a tu cabeza, pero no logras comprenderlas, sientes como tu corazón late lento… aun así cada latido es como una puñalada para ti, te sientes vacía… algo te falta.
Sin saber qué hacer, ante la sorprendida mirada de todos, das un paso… un paso hacia él, alguien trata de impedírtelo pero tú con una sacudida te liberas, no quieres hacer nada malo solamente… solamente quieres ver.
Un relámpago te acompaña, tardas solo unos segundos en llegar frente a aquel ataúd, la tapa levantada te permite ver al interior, un fino vidrio te separa de aquel chico, aquel chico que hace apenas unos meses te había entregado un lindo anillo, anillo que según él los uniría para siempre, al recordar esto otra punzada en tu pecho te obliga a agarrarte de lo que puedes para no ir a parar al piso.
4
1, 2, 3, 4, 5… que acabe con su broma.
Muy pocas veces habías visto esa paz en Harry, con sus verdes ojos cerrados como si estuviera dormido… dormido como muchas otras veces lo viste, fue ahí… fue entonces que te convenciste, una carcajada escapo de tus labios y sintiendo como un peso bajaba de tus hombros limpiaste tus lágrimas, tocaste aquel frío vidrio empezando a sentir la desesperación por no poder tocarlo.
— ¿Hermione?
Alguien te nombra, levantas un segundo la cabeza para descubrir a Ron verte con evidente dolor, tú le sonríes.
— Está dormido.
— Hermione, no…
— Sólo está dormido.
Enarcas una ceja al ver la reacción del pelirrojo, agachando la cabeza negó con la cabeza mientras trataba de hablar.
— Hermione, no.
Te enfadas con él y sin importarte que más pudiera decir, te giras hacia Harry y con desesperación tocas el vidrio, llamándolo.
— Harry, despierta… Harry.
No reaccionaba, Harry no despertaba.
Las lágrimas continuaban saliendo de tus ojos, esto no te detuvo le insististe, seguiste tocando aquel vidrio ahora con más fuerza, subiste el tono de tu voz, Harry tenía que despertar ya, era suficiente de aquella tonta broma, ya te escucharía aquel moreno cuando despertara.
— Harry, basta ya… ponte de pie, deja de jugar.
Nada.
— Harry, despierta… ven dile a Ron que deje de poner esa cara, dile que no me mire así, Harry, por favor.
Te ignoraba.
Sintiendo como la desesperación aumentaba, con más fuerza golpeaste aquel vidrio, te estabas preocupando, que tal si Harry no podía respirar ahí dentro, algo le podía pasar, algo no…
— Hermione, basta ya.
Levantaste la cabeza para ver como Luna te hablaba con fuerza, con los años la rubia se había convertido en una de tus mejores amigas, es por eso que no entendías el porque te hablaba así.
Poco a poco la chica se fue acercando a ti, mientras la lluvia aumentaba de fuerza ella tomo tus manos.
— Murió… él se fue.
— No.
— Hermione, déjalo ir.
— No.
¿Por qué se empeñaba en repetir aquellas absurdas palabras? ¿Acaso ella también te jugaba una broma?
— Sólo duerme, él no…
— Está muerto.
Niegas con la cabeza y ves directamente los azules ojos de Luna, eran tan puros… tan inocentes, ella nunca te mentiría, ella… decía la verdad.
La negación que tu cabeza había formado se derrumbó por completo dándole paso al dolor.
5
Le gritaste.
Le reclamaste.
Él no te podía hacer eso, él no te podía dejar…
Las lágrimas salían sin control, fuera de ti te abalanzaste sobre el ataúd y golpeando con fuerza el vidrio sin importarte que pudieras hacerte daño comenzaste a reclamarle, gritos salían raspando tu garganta, te costaba respirar, sentías el dolor y la pena viajar por tu cuerpo, Harry no te podía hacer eso, él no te podía dejar, no ahora.
La lluvia seguía cayendo, estabas empapada pero esto poco te importaba, no prestaste atención a tu alrededor pero sabias todos te miraban con pena, no querías que te vieran así, lo que querías es que Harry se levantara, que no te abandonara.
Alguien te pidió que pararas, no pudiste hacerlo, creíste escuchar la voz de Ron pidiéndote control, por supuesto lo ignoraste, trato de apartarte de Harry, pero fuiste más fuerte que él, un segundo intento y aprendió de sus errores, te inmovilizo por completo y te separo del ataúd, le gritaste, lloraste pero él no te soltó.
Abrazándote con fuerza e impidiéndote continuar, Ron te daba palabras de aliento mientras te percatabas de cómo unos hombres iban acercándose con sus varitas en alto, listos para hacer algo, te costó un segundo comprender lo que pretendían.
— ¡No!
No te hicieron caso, ignorándote por completo aquellos desconocidos murmuraron unas palabras y Harry se fue perdiendo en la oscuridad, ante tu sorpresa en minutos acabaron por enterrar al que fuera el amor de tu vida, en minutos acabaron con la razón de tu existir, no les importaron tus gritos, tus suplicas… no les importo nada, una vez que terminaron como si nada hubiese pasado abandonaron el lugar, poco a poco los demás también se fueron, dejándote a ti con tus amigos cercanos en aquel cementerio, una voz sugirió era momento de partir, alguien más dijo que tal vez necesitabas un momento a solas, no supiste quien era pero se lo agradeciste con el alma.
Te dejaron sola avisándote que no estarían lejos, era un claro “no intentes nada, te vigilamos” te acercaste a aquella reciente tumba, la lluvia no paraba, a esas alturas no había parte de ti que no estuviera empapada, sin poder sostenerte caíste al piso llenándote ahora de lodo. Con tu mano acariciaste aquel montón de tierra.
— Me dejaste, tú… nos dejaste.
De manera inconsciente llevaste la mano hacia tu vientre, esa era la noticia que querías darle a Harry aquel 27 de Abril a las 5 de la tarde, él no había llegado y por eso, por eso no se había enterado.
Bajaste tu cabeza hacia la tierra entrecerraste los ojos y comenzaste a contar, 1, 2, 3, 4, 5… no se iba, el dolor no se iba y estabas segura por siempre seguiría ahí…
Fin
Eso es toooodo, espero que les haya gustado *-* como todo lo que escribo no tiene sentido hahaha pero simplemente salio :O ya saben cualquier duda o jitomatazo en un comentario, vean que son gratis y ademas salvan un árbol o.o hahaha nos seguimos viendo por aqui n.n
Como bien dije, la señora inspiración vino a hacerme una visita, la verdad no la esperaba, en un momento estas de vicio viendo Full Metal Alchemist y al otro estas haciendo video y escribiendo o.O esto fue como del diablo, supongo que tambien la música que escuchaba ayudo mucho, pero en fin, extrañaba escribir y mucho, en cierto modo me agrado esto que estan a punto de leer, es mi version "Obliviate" Harmony, que espero les guste *-* Bueno ya fue mucho, aqui les dejo, el video no mas que don Youtube acabe y dejo link, disfruten la lectura n.n
Obliviate
Algo había cambiado.
Algo estaba pasando.
Tal vez era el hecho en el cómo te miraba, de esa manera que sin que ella te lo dijera sabias, algo estaba mal.
La observas ahí, sentada perdida en sus pensamientos, enarcando una ceja y mordiéndose el labio en señal de que estudiaba algo detenidamente, morías por saber que era.
Y es que aquella opresión en tu pecho no desaparecía, sabías que ella no era la misma, no desde aquel ataque de Bellatrix, aun podías escuchar sus gritos en tu cabeza, aun podías ver el miedo en sus ojos, esos ojos que a ti te volvían loco.
Un suspiro escapa de tus labios y te levantas de aquel rincón donde te encontrabas para ir a su lado.
Ni siquiera se percata de tu presencia, tienes que tomar su hombro para que gire la cabeza hacia ti, al verte sonríe tristemente y de nuevo baja la mirada.
Tú sientes una opresión en tu pecho mientras un nudo en tu garganta te impide hablarle.
Te dolía verla así.
Sin saber exactamente qué hacer, tomas asiento a su lado diciéndole sin palabras que estabas ahí para ella, sin importarte su rechazo, tomas su mano y le das un suave apretón querías que supiera que contaba contigo.
No te sorprende para nada que segundos después escuches sus sollozos, lagrimas escapan también de tus ojos, te acercas más y la envuelves en tus brazos, ella solloza aún más.
A tu mente llega el recuerdo de un beso prohibido, aquel beso que habías visto con tus propios ojos de la alucinación de Ron, te recriminaste al instante porque aquella visión te había gustado, te sentías un traidor, de sentías poca cosa, te sentías inmensamente solo, triste… triste por desear algo que sabías no era para ti.
Aumentas la fuerza de tu abrazo tratando de ahuyentar las ganas de probar aquellos labios, no fuiste lo suficientemente fuerte, sintiendo como tus fuerzas flaqueaban, delicadamente tomaste el rostro de Hermione entre tus manos, ella te miraba confundida, aun con la lluvia de sus lágrimas varadas en sus mejillas.
Dudaste solo un segundo, y después… después lo hiciste, poco a poco te acercaste más hasta llegar a probar sus labios, aquellos labios que tanto deseaste. Vainilla, sabían a vainilla…
Para tu sorpresa y gozo, la castaña en vez de huir a tu beso, lo correspondió, aunque tímida ella correspondió tu beso. No eran necesarias las palabras, como siempre se lo decían todo sin hacer uso de estas. Fue ahí, fue entonces el sueño se convirtió en pesadilla, Hermione dejo de besarte para repentinamente separarse de ti y llorar amargamente.
— No…
En el gesto más tierno que te pudo haber regalado, notas como ella recarga su frente con la tuya mientras su dedo se pasea por tus labios.
Sin entender buscaste su mirada, viste su triste sonrisa y entonces lo entendiste todo.
No es que ella no te quisiera, no es que te rechazara, simplemente, lo suyo no podía ser… el recuerdo de aquel día en la mansión Malfoy llego a tu cabeza, sabías lo que le esperaría a ella si alguien se llegara a enterar del amor que hasta ahora habían descubierto, amor que ahora sabias había estado ahí siempre.
Ella vio que lo habías entendido, entrecerró los ojos y suspiro. Negaste enérgicamente con la cabeza.
— Hermione, por favor, no…
— No seré tu punto débil, Harry.
Lagrimas viajaron ahora sin pena alguna por tu rostro, sabias lo que quería hacer, lo habías entendido con solo mirarla, y simplemente no lo podías permitir, no la ibas a perder.
Poco a poco Hermione se levantó, se puso frente a ti y antes de que pudieras hacer algo, ella había posado sus labios sobre los tuyos, sorprendiéndote y no permitiéndote reaccionar, para cuando lo hiciste fue demasiado tarde.
— Obliviate.
Todo se volvió blanco…
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Te detuviste solo un segundo en la entrada de aquella casa de campaña, viste su rostro desorientado, lo viste parpadear mientras se limpiaba las lágrimas del rostro sin entender porque estaban ahí, lo viste llevar su mano a sus labios mientras entrecerraba los ojos, temiste por un segundo tu hechizo no habría funcionado, pero después de que él bajara su mano y sin más se pusiera de pie, supiste para tu mala suerte que no habías fallado.
Aquello era lo mejor.
Diste media vuelta y mientras llorando te alejabas de aquella casa de campaña, te repetías una y otra vez que esa era la solución, hace algún tiempo te habías dado cuenta que algo más que amistad te unía a él, algo que simplemente no podía ser.
Lo supiste aquel día en la mansión Malfoy, lo viste en su mirada, viste la duda, la debilidad… no ibas a permitir que alguien encontrara su punto débil, él tenía que sobrevivir, él tenía que ganar aquella guerra y lo tenía que hacer lejos de ti, encontrarías la forma de ayudarlo a la distancia, ya después si todo salía bien, el tiempo diría… por ahora simplemente él te tenía que olvidar…
Eso es todo, como ven mi versión algo rara y drogada pero bueeeno, ojala les haya gustado y me dejen lo que les parecio en un comentario :D son gratis xDDD Si se preguntan por Ron, lo deje lejos y en este one no importa... pensaba cosas raras cuando lo escribia hahah en fin, hasta la próxima.
Bien, creo que ya va siendo hora de estrenar esto :O -sip despúes de mil años- xDD pero bueno, supongo que la mejor manera es dejando este one pequeñito que va dedicado totalmente a la doña Monzze porque ya segun ella se lo debia D: xDD ya pues mucha palabreria, espero sea de su agrado y dejen algún comentario :D
Desclaimer: Harry Potter no me pertenece, los personajes son propiedad de JK yo no más me entretengo haciendo drama, de eso vivo (?) xD.
Como si no existiera.
Desilusióname, como si no importara
Cada movimiento de aquellas manecillas de reloj significaban un nuevo desgarre en tu corazón, un nuevo dolor… era patético decir que ya te habías acostumbrado.
Aun así, aun sabiendo lo que pasaría, tenías la vaga y tonta esperanza de que él aun apareciera, no es que ese retraso de horas no te molestara, simplemente como decían “más vale tarde que nunca” ¿Cierto?
Miénteme, como si no me diera cuenta
Un suspiro escapa de tus labios mientras bajas la cabeza recargándola sobre tus manos para en segundos arruinar aquel peinado que tanto tiempo te había llevado en perfeccionar. Tu vista se pierde en la nada mientras una promesa vacía resuena en tu cabeza. Inconscientemente tu mano va hacia aquel papel que hasta hace unas horas había significado la dicha total, papel que era el motivo de aquella lujosa cena, cena que faltaba poco para arruinar por completo.
Lastímame, como si no doliera
Como si aquello fuera un plan malvado, las velas que te brindaban la única iluminación se apagaron dejándote en una total obscuridad, no haces nada para remediarlo, bien podías ponerte de pie limpiar aquella mesa e irte a acostar esperando el momento en el cual él por fin llegara, pero no lo hiciste, ni siquiera te moviste.
No sabrías decir cuánto fue el tiempo que te quedaste ahí sumida en esa oscuridad, tu cerebro reacciono hasta que escuchaste como esa puerta por fin se abrió. Quisiste gritar, quisiste llorar, quisiste reclamarle, quisiste gritarle a la cara en modo de reclamo la noticia que le tenías, pero no hiciste nada, solo te quedaste ahí quieta sin moverte esperando a ser descubierta.
Engáñame, como si no te amara
Un interruptor fue suficiente para que aquel que tanto amabas y tanto daño te había hecho te descubriera, pudiste ver en su rostro la sorpresa al verte ahí, después la vergüenza al recordar que había olvidado su “insignificante” cita, ese término sabias era un poco exagerado ya que después de todo él te amaba y tú a él pero aun así estaría ese “algo” que siempre los alejaría.
Se acercó a ti con cuidado, con la disculpa en su mirada como siempre lo supiste solo con verlo “lo siento” y “no era mi intención” fue lo que sus ojos te gritaban, tú como siempre solo asentiste con la cabeza dispuesta a perdonarlo, de nuevo. De un momento a otro te tomo entre sus brazos levantándote de aquella bendita silla, te abrazo con fuerza enterrando su rostro en tu cuello mientras tú tomabas aquel papel arrugándolo con más fuerza. Fue entonces que el fantasma de una dicha antes sentida llego a ti, sintiendo estúpidamente feliz sonreíste abriste la boca para hablar y él hizo lo mismo.
— Necesito decirte algo.
Una pequeña sonrisa por parte de ambos al saberse tan unidos a tal grado de necesitar y decir lo mismo, con un movimiento de tu cabeza le indicas que él hable primero, la verdad era que dar aquella noticia te estaba poniendo los nervios de punta.
— Debo volver.
Dos palabras, aquellas dos palabras bastaron para desmoronarte por completo, para derrumbar tu pequeño mundo de fantasía, sintiendo como algo se quebraba en tu interior te alejaste de aquel que tanto amor te había jurado y tanto te había prometido, viste en sus ojos el dolor, no podías negarlo, sabias que por mucho daño que te hiciera no era su intención pero tampoco su intención jamás había sido tomarte en serio, después de todo con ella las cosas eran simples, sencillas.
— Hermione…
— No digas nada.
— Pero debo explicarte que…
— ¡No Harry, no quiero saber nada!
Te dolía, no habías sentido dolor parecido en toda tu vida, ni siquiera en aquellos tiempos cuando los veías felizmente tomados de la mano presumiendo al mundo lo perfecto que era su mundo, mundo que según algunos, solo aquellos que conocían la historia habías llegado a arruinar, solo tú sabias no era así, porque después de todo, después y de que, habían vivido por un tiempo un mundo de color, ahora la realidad aplastante llegaba a terminarlo todo.
Te alejaste de él y buscando apoyo te recargaste en aquella mesa, sosteniendo con fuerza aquel papel, aquel papel que él jamás vería.
— No quiero, pero debo… yo… yo… está embarazada.
Entrecerraste los ojos mientras tratabas de encontrarle la gracia a aquella declaración, no la encontraste, lo único que viste fue el plan malvado del destino que ante todo quería separarlos, porque tú lo conocías muy bien, sabias lo que él pensaba de la familia, sabias que jamás dejaría a un hijo suyo sin la imagen de un padre, lo sabias porque muchas veces habían hablado de eso, de su familia… familia que ahora no existiría jamás.
— Lo siento, yo... yo te amo pero… lo siento.
Lagrimas viajaron sin pena alguna por tus mejillas mientras tu corazón agonizante te exigía hablaras, pero tu consciencia te mandaba callar. Era cierto que podías decirlo todo, podías entregarle aquel papel y arruinar la felicidad que seguramente estaba sintiendo porque un hijo, era un hijo, pero no lo harías, era ahora al estar ahí en esa fría noche de enero que por fin entendiste lo que debiste entender hace tiempo, él no era para ti….
Habían luchado contra todo, contra todos pero el destino se empeñaba en separarlos, era tal vez una señal, sentiste como la resignación llego a ti, sonreíste un poco, te pusiste de pie y limpiaste aquellas lágrimas de tu rostro.
— Entiendo.
— Hermione…
Un último beso fue lo que le diste por respuesta, lo abrazaste con fuerza y sollozaste sobre su hombro para después, sintiendo como dejabas una parte de ti con él dar media vuelta y desaparecer de ahí.
Creíste escuchar cómo te llamaba, como te pedía no te fueras, pero lo ignoraste te concentraste el único lugar al que podías ir, al abrir los ojos una fría brisa golpeo tus mejillas, solo unas cuadras te separaban de la casa de tus padres, avanzaste con paso seguro sin poder evitar sentir aquel punzante dolor en tu pecho, a partir de ese día nada sería fácil, sabias que tenías que alejarte de ahí, no eras lo suficientemente fuerte como para convivir con aquellos amigos tuyos, ver como él formaba una familia con alguien más y solo sonreír como si aquello te hiciera la mujer más dichosa de todo el mundo, no eras tan masoquista.
Con miles de cosas en tu cabeza, llegaste al umbral de aquella conocida casa, tomaste aire profundamente y abriste aquel maltratado papel.
Hermione Jane Granger
Prueba de embarazo, resultado: Positivo.
Aquellas conocidas letras lograron que tu corazón diera un vuelco mientras las lágrimas bañaban de nuevo tu rostro, inconscientemente llevaste una mano a tu vientre, jurándole a aquel ser jamás dejarlo solo, jurando por él ser fuerte, porque si bien tu historia con aquel Harry terminaba ese día, siempre tendrías un recuerdo de su amor, su amor imposible…. Y como buen amor secreto, ese que siempre tuvieron que esconder sabias que ustedes estaban destinados al exilio.
No te importaba
Limpiaste de nuevo tu rostro con la promesa de no llorar más, no más por él.
Abriste tu mano y aquel viento se llevó la única prueba de la existencia de tu bebé, era por eso que tenías que huir, escapar… porque tal vez no era justo, tal vez no era lo correcto pero por el bien común juraste que Harry jamás se enteraría de la existencia de aquel pequeño ser.
Suspiraste, diste un vistazo a aquel pedazo de papel que se alejaba para siempre de ti, así como tú lo harías con Harry. Un pequeño golpeteo en la puerta y segundos después tu adorada madre abrió, no le tuviste que decir nada, lo supo solo con verte, te abrazo fuertemente mientras tú llorabas de nuevo.
— Todo estará bien.
Asentiste, no sabías como, pero así seria… todo estaría bien…
— Lo sé, todo estará bien.
Entraste, dejando en ese umbral una vida que jamás volverías a vivir, un pasado que tendrías que enterrar y sobre todo un amor que ante todo tendrías que aprender a dejar atrás.
Olvídame, como si no existiera.
Fin
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